Orígenes de la Virgen de Lluch


En el apartado de los templarios en el Raval Roig ya hemos explicado que la Virgen de Lluch la trajeron los hombres del temple allá por el siglo XIII desde Mallorca. Así pues, hemos buscado información que nos diga algo sobre el origen de esta pintura y aunque no hemos encontrado nada referente a nuestro lienzo sí tenemos una información interesante que os vamos a contar.

Uno de los lugares sagrados por excelencia de las Baleares se encuentra en el término municipal de Escorca, población que se encuentra en plena sierra de Tramuntana, que son las cumbres más altas de Mallorca y las islas en conjunto. Tiene 400 metros de altitud dicha sierra, en este punto cercano a las cumbres se encuentra el Monasterio de Lluc, lugar de peregrinaje de todos los mallorquines para venerar a su Virgen de Lluc, patrona de Mallorca.

Se cree que el primer asentamiento de una capilla en el lugar del monasterio se remonta al año 1268, por ser considerado este lugar sagrado desde tiempos remotos.

Tras la derrota musulmana por parte de las tropas cristianas, la orden del temple recibió por su participación en la reconquista varias propiedades en la isla, entre ellas los terrenos de la alquería de Lluch. Aunque los templarios fueron los dueños de este territorio, cedieron el uso de esta propiedad a diferentes pobladores vecinos para su cultivo a cambio de un tributo anual. Cuando los templarios fueron ajusticiados impunemente, la iglesia se hizo cargo de los terrenos y de la vieja capilla. Para abreviar, deciros que la capilla a partir de 1273 fué visitada masivamente por los peregrinos del lugar para venerar a la sagrada imagen de la virgen, con el tiempo esta capilla fué cobrando importancia y se convirtió en el monasterio que conocemos hoy día.

Cuenta la leyenda que la imagen original de la virgen la encontró un niño llamado Lucas (Lluc en catalán) hacia el año 1250. Lucas era hijo de musulmanes convertidos al catolicismo tras la reconquista y se encargaba de llevar a las montañas el rebaño de ovejas de su padre. Un día, tras ver una luz en la montaña, encontró sobre una roca la efigie de la virgen y decidió llevarla a la parroquia local, donde la talla acabó en el puesto de honor de la capilla, pero al día siguiente la imagen apareció de nuevo sobre la roca donde el niño la encontró. La gente con este gesto interpretó que la virgen deseaba quedarse en aquel lugar y se le construyó una pequeña ermita, origen del actual monasterio.

La imagen es una talla medieval del siglo XIII (curiosamente), realizada en piedra. Representa a la virgen con el niño en brazos y mide unos 61 Cm. de altura. La vírgen es de color negro por lo que pertenece al grupo de vírgenes negras como la Montserrat de Barcelona o la Vírgen de Candelaria de Tenerife entre otras tantas, siendo conocida la Virge de Lluc como "la moreneta" igual que la Vírgen de Montserrat. Las vírgenes negras están asociadas a los templarios y por tanto no sería descabellado pensar que son vírgenes templarias.

¿Tendrá que ver algo nuestra Vírgen de Lluch con la mallorquina?, lo más probable es que sí, quizá en el viejo monasterio se encuentren documentos que indiquen algo sobre nuestra pintura, tal vez no sea mucho, pero podría ser interesante.

Podéis encontrar bastante información sobre lo que os he puesto en la red, quizá encontréis mucho más que yo, si fuera así estaría genial.

Para finalizar, como nota curiosa comentaros que Lluc proviene del latín Lucus que quiere decir "bosque sagrado", posteriormente el topónimo fue derivando de Al-Luc durante la invasión musulmana, luc y  luch hasta el actual lluc. Sería maravilloso que alguien encontrara en el monasterio de Mallorca algo referente a nuestra pintura, o algún viaje templario desde allí hasta Alicante que nos pudiera arrojar un poco de luz sobre este interesante tema.