LAS CALLES ADORNADAS

13.03.2015 17:44

El concurso de adorno de las calles era antiguamente motivo de visita por buena parte de los ciudadanos de Alicante por la creatividad, la originalidad y el buen hacer de nuestros antepasados, era uno de los apartados de la fiesta más singulares y espectaculares. Todos los vecinos planeaban sus adornos con mucho tiempo y realizaban un trabajo digno de admiración. Había y hay tres premios para los mejores adornos, llevarse el primer premio desde luego era lo que se perseguía, como en todo concurso. Puedo imaginarme que antiguamente para el jurado fuera muy difícil decidir ya que los adornos eran aunténticas obras de arte.

Entre aquellos vecinos artesanos estaba Antonio Adrover Quinto casado con Margarita "La pachana", vecinos durante mucho tiempo de la calle San Cayetano. Antonio ideaba cosas verdaderamente maravillosas para las calles, tenía un don y una imaginación fuera de serie, con la ayuda de todos sus vecinos llevaba a cabo el trabajo con el que consiguió algunos premios.

No se puede olvidar por ejemplo el primer premio que consiguió la calle San Cayetano, gracias a Antonio y sus vecinos, no sabemos exacto en que año fué, pero por lo que nos cuentan pudo ser en los años 40 durante la posguerra cuando Antonio ideó un patio andaluz con su correspondiente fuente de la Cruz de Mayo típica de tierras andaluzas. Aquello fué digno de la visita de una cantidad de gente ajena al barrio que asistió maravillada a la forma en la que se habían engalanado las calles, aquello era otro mundo.

A la calle San Cayetano se le había colocado una portada al principio de la calle ideada por Vicente Boch "Sento la chata", quién con ayuda de los vecinos fabricó una portada hecha con cañas, con su típica puerta de patio andaluz, con sus ventanas y rejillas, hoy en día testigos de aquello dicen que era una portada preciosa, en la parte de arriba había un cartel que rezaba "Patio de la cruz de mayo", también hecho con cañas y adornado de flores de papel. De papel sí, y digo esto porque muchos visitantes dijeron que eran flores de verdad, más tarde quedaron boquiabiertos al saber que eran flores fabricadas con papel por los vecinos.

Más hacia arriba de la calle, frente al número 27 cerca de la puerta que daba al castillo, se construyó una balsa, adornada de macetas y flores de papel, se puso agua y se llenó con peces de colores, en la parte de arriba de la balsa mirando hacia la portada se construyó una cruz de mayo adornada con flores de papel también, todo esto idea de Antonio. Los vecinos trabajaron durante mucho tiempo fabricando las flores y preparando su calle. Ganaron el primer premio con la consiguiente satisfacción por parte de todos.

Como esta calle, todas las calles del barrio, todos sus vecinos hicieron cosas fuera de serie.

Los tiempos cambian, pero nuestros recuerdos no deben permanecer en el olvido.

Esta es la foto que nos queda de aquello, mi tia lolita hija de doloretes gela y Vicente Martínez posando cerca de la cruz, y tantos otros vecinos, más que vecinos, familia.


Antonio Adrover con el tiempo se marchó a vivir a la calle Virgen del Lluch, y allí otro año también ideó la calle adornada, entre todos fabricaron unas parras con racimos de uva que parecían de verdad, las hojas de la parra eran de papel y las uvas también, quedó una calle preciosa con un techado hecho de cañas y ese año los vecinos de esta calle ganaron el primer premio.  Desde luego las ideas que aportaba Antonio y el trabajo de los vecinos fué sin lugar a dudas un trabajo digno de mención en cualquier libro sobre nuestro barrio.